Si nos fijamos en el rostro de Chaplin
podemos ver rasgos de feminidad importantes cómo la diferenciación y carnosidad
de sus labios y nariz, también de sus ojos. Otro rasgo femenino es la salida
hacia fuera de la zona instintiva y afectiva. Estos rasgos de feminidad son
típicos de artistas masculinos pues necesitan la complementearidad del otro
sexo para dar originalidad a su trabajo.
Vemos que hay una zona cerebral muy presente sobretodo
por la zona imaginativa de la frente y no tan desarrollada la ejecución, lo que
le daría una insatisfacción constante no poder plasmar en la realidad lo que él
ideaba. Si bien esta falta está compensada por la fineza de su zona instintiva
que es la que finalmente lleva a la práctica su trabajo y esta si que
funcionaba. De todo ello se puede deducir que Chaplin era un hombre de acción,
sabe lo que piensa en la medida que habla. Lo que debía suponer un pesar era
esta capacidad de acción , ya que muchas veces debía hacer o decir cosas de las
que más tarde se arrepentía, y por la verticalidad de su frente se debía
culpabilizar ya que su pensamiento es bastante rígido.
Emocionalmente es muy contenido, sus muestras
de afecto estan reservadas a pocas personas, por la protección de los agujeros
nasales. Si bien, por la anchura de sus pómulos, capaz de transmitir emociones
a los demás y de una necesidad de reconocimiento importante, por la anchura de
sus pómulos.
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