viernes, 2 de diciembre de 2011

Análisis Andrés Iniesta


El rostro de Andrés Iniesta muestra una forma a ser más alta que ancha, así una tendencia a la retracción, además la zona elevada de la cara es la que más destaca, y está ligeramente inclinada. Se puede observar un buen tono general en las todas las zonas. Un aspecto importante es el contraste entre los receptores sensoriales (ojos, nariz y boca) y el contorno de la cara, este contraste se fundamenta en que los receptores son pequeños y el tamaño general de la cara es grande, esta tendencia en morfopsicología se llama concentrado.
            La tendencia de concentrado indica muchas cosas de la personalidad. La principal es una voluntad de aislamiento entre él y el entorno, son personas que quieren marcar una distancia entre ellos y el ambiente que les rodea, popularmente se les llama tímidos. En momentos clave pueden ser muy efectivos por que tienden a ser imperturbables, el único hecho que les puede molestar en estos momentos clave es algún tipo de idea o preconcepción que tengan de ellos mismos. A la vez existe una dificultad en la comunicación con el exterior, ya que tienden a estar muy concentrados en su mundo. El rasgo que más destacaría de esta tendencia junto con la tonicidad elevada es la fuerza de voluntad.
 
            Aunque estos rasgos marquen una tendencia a la introversión existen rasgos que complementan su personalidad y que le confieren dinamismo. Estos son la inclinación del rostro que junto a su amplitud y diferenciación le permiten tener un pensamiento elaborado y con rapidez en la toma de decisión. También se añade la tonicidad en la mandíbula mostrando la perseverancia necesaria a la fuerza de voluntad que tiene mentalmente.
            Tenemos a un futbolista que juega en su posición adecuada, ya que es un buen estratega, sabe ver las jugadas con objetividad y es rápido en la toma de decisiones. Puede ser muy bueno en el tiro a puerta con pelota parada, por estas mismas características. 

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